26 Jul Profundidad de campo
PROFUNDIDAD DE CAMPO
En este artículo abordaremos un tema realmente interesante y que en mayor o menor medida verás reflejado en absolutamente todas las fotografías: la profundidad de campo.
En resumidas cuentas, llamamos profundidad de campo a la zona de nitidez en una imagen. Esta zona se desarrolla hacia atrás y hacia adelante del plano enfocado y podrá ser mayor o menor dependiendo de distintas variables que veremos más adelante.
Dominar la profundidad de campo te permitirá dirigir la mirada del espectador, logrando que este concentre su atención en una parte determinada de la imagen. Por ejemplo, si tienes que tomar una fotografía en una escena donde hay diferentes elementos que no puedes quitar del encuadre, lo que puedes hacer es enfocar el que tengas interés en destacar, dejando fuera de la profundidad de campo el resto. De este modo te asegurarás de dirigir la mirada del espectador hacia el centro de interés quitando todo lo que pueda ser una distracción.
Dependiendo del estilo de fotografía que vayas a hacer, te convendrá utilizar una profundidad de campo que sea mayor o menor. En la fotografía de paisajes se utiliza una gran profundidad de campo ya que lo que nos interesa es que toda la escena que estamos capturando se vea bien nítida. En cambio, en retratos normalmente se busca lo contrario; que el rostro de la persona esté bien enfocado en contraste con un fondo difuso.
Ahora bien, si estás leyendo este artículo seguramente te estés preguntando cómo lograr dominar y manipular la profundidad de campo en tus fotografías. Muy bien, ¡aquí vamos!
TÉCNICA
Existen diferentes variables que inciden sobre la profundidad de campo en nuestras fotos. Aquí te las presento:
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APERTURA DE DIAFRAGMA
La forma más precisa para manipular la profundidad de campo es utilizando distintas aperturas de diafragma. Cuanto más grande la apertura –número F menor- menor profundidad de campo.
En este caso, el nivel de desenfoque se verá de algún modo limitado por la apertura máxima que te permita el objetivo que utilices. Con objetivos más luminosos –aquellos cuya apertura máxima es F1.4 o F1.8- lograrás desenfoques más agradables y armónicos.
Ahora bien, este tipo de objetivos no son los más comunes y la mayoría de los que traen los kit de las cámaras normalmente te permiten una apertura máxima de F3.5 o F5.6 dependiendo de la distancia focal –zoom- que utilices. Pero no te desanimes, si no estás conforme con la cantidad de desenfoque que estás obteniendo en tus fotos o quieres aislar aún más el centro de atención en tu fotografía, no necesitas salir corriendo a comprar un nuevo objetivo, existen otras alternativas.
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DISTANCIA FOCAL -zoom-
Otro modo de incidir en la profundidad de campo es utilizando distintas distancias focales, es decir, usando el zoom.
Cuando utilizo una distancia focal gran angular -entre 10mm a 24mm- la profundidad de campo que obtendré será menor. Es por esto que en fotografía de paisajes, normalmente se utilizan objetivos gran angular, no solo porque te permiten capturar un amplio ángulo de visión sino también porque toda la escena estará en foco y nítida.
A medida que vayas aumentando la distancia focal –zoom in- la profundidad de campo se irá reduciendo. Por esta razón, muchas veces se utilizan teleobjetivos para realizar retratos; permiten lograr muy buenos desenfoques en el fondo, concentrando toda la atención en la persona retratada.
Ahora bien, quizá te enfrentes a condiciones de luz en la cuales no podrás modificar los parámetros que ya mencionamos. Tal vez tu objetivo tiene una distancia focal máxima de 55mm y no logras el efecto deseado… no hay problema, existe una tercera opción.
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DISTANCIA DE ENFOQUE.
Cuando ya no puedas modificar más la apertura de diafragma, o si estás limitado por un objetivo de focal fija, tienes otra forma sencilla de afectar la profundidad de campo: acercándote o alejándote del objeto/sujeto que estés enfocando. Así de simple. Cuanto más te acerques al objeto de interés, la profundidad de campo se irá reduciendo y si te alejas de él, esta será mayor. Es un sencillo truco que te resultará muy útil sobre todo cuando no dispones de un arsenal de objetivos para utilizar.
Estos son los 3 parámetros principales que afectan la profundidad de campo. Tal vez te preguntes cuál es el más conveniente o cuál es recomendable modificar en primer lugar. Bueno, lo cierto es que no hay una única respuesta a estas preguntas ya que dependerá de la situación en que estés fotografiando y el objetivo que utilices. Pero por lo general, los recursos más utilizados son la apertura de diafragma y la distancia focal, y en muchas ocasiones una combinación de ambas. Lo importante es que tú realices pruebas con tu propio equipamiento para conocerlo bien y saber sus límites.
Ahora que ya sabes cómo manipular la profundidad de campo, explora por ti mismo, busca utilizar todos los recursos y decide cuál te resulta más conveniente. Toma muchas fotografías, busca obtener los desenfoques que te resulten más agradables. Verás que la profundidad de campo tiene un gran valor como recurso compositivo.
¡Es tu turno! Tu cámara te está esperando… ¡A trabajar!